Finlandia, oficialmente República de Finlandia (en finlandés, Suomi o Suomen tasavalta; en sueco Finland o Republiken Finland) es un país nórdico situado en el norte de Europa. Tiene fronteras al oeste con Suecia, al este con Rusia y al norte con Noruega. Por el oeste y el sur está rodeada por el Mar Báltico, que la separa de Suecia y Estonia, cruzando el Golfo de Finlandia, respectivamente. La capital y ciudad más importante del país es Helsinki.
Y queremos hablaros de este país nórdico aprovechando el inminente estreno de una la película , La Leyenda de Santa Claus, y de la también inminente llegada de la navidad.
La película se estrena en nuestro país el 5 de diciembre. El film, de origen finlandés, trata de la historia de cómo el niño Nikolas acaba convirtiéndose en Santa Claus. Este es su tráiler:
Hacemos eco de su estreno en De Altos Vuelos por el siguiente motivo:
"EL 10% DE LA RECAUDACIÓN EN TAQUILLA DE LA LEYENDA DE SANTA CLAUS SERÁ DONADO A ALDEAS INFANTILES"
Y eso es siempre una buena noticia.
Además, gracias al blog de la película nos hemos enterado de estos detalles finladeses de lo más navideños:
Sobre el “pikkujoulu”:
El pikkujoulu es parte inseparable de la tradición finlandesa desde los años veinte. Todo jefe de cualquier magnitud organiza uno para su personal, y toda asociación que se precie uno para sus miembros. Los concejales de los ayuntamientos olvidan sus diferencias políticas y unen sus fuerzas para disfrutar de una alegre velada. Algunos hasta se animan a poner en escena una leyenda invernal o un sketch para diversión de sus empleados.
Sobre Joulupukki, el Santa Claus finlandés:
De regreso a casa, la excitación aumenta a la espera de otro aspecto muy diferente de la Navidad: la llegada de Santa Claus. El “padre navideño” finlandés, llamado “Joulupukki”, es un equivalente más bien terrenal de San Nicolás, pero difiere de sus congéneres de otros países en que realmente visita las casas en carne y hueso en la Nochebuena. Casi siempre se trata del mismo padre de familia caracterizado, pero bien puede ser un vecino o un pariente. Los niños de la casa lo reciben y ayudan vestidos de gnomos: calzas y un largo gorro rojos, y una chaqueta de algodón gris con vivos rojos. A su llegada Joulupukki siempre hace la misma pregunta, “¿Hay niños buenos en la casa?” para escuchar la misma entusiasta respuesta: Sííí!. Suele llevar una gran canasta con todos los regalos; los niños le cantan un par de canciones o bailan una ronda con él, quien luego se sienta para relatarles las peripecias de su largo viaje desde la helada Laponia oriental, donde tiene su centro de operaciones en Korvatunturi (en 1927 un locutor de Radio Finlandia descubrió que allí vivía desde siempre). El héroe de la jornada no puede quedarse mucho tiempo en cada casa, así que después de escuchar una última canción, recoge su nudoso bastón y abrigado en sus pieles y botas de fieltro sale con paso pesado dejando en manos de sus pequeños ayudantes la gran canasta en la que ha traído los presentes. Los documentos más antiguos sobre regalos de Navidad en las familias finlandesas datan de principios del siglo XIX. Solían ser objetos, por ejemplo ropa o algún manjar, elaborados expresamente a mano. A principios del siglo XX se generalizaron en todo el país los regalos comprados, pero en los últimos años los artesanales han recuperado su popularidad.